La indefensión aprendida
La “indefensión aprendida” hace referencia a la condición de un ser humano o animal que ha aprendido a comportarse pasivamente, sin poder hacer nada y que no responde a pesar de que existan oportunidades para ayudarse a sí mismo, evitando las circunstancias desagradables o mediante la obtención de recompensas positivas.
DOCTRINA DEL SHOCK
La mayor parte de esta manipulación mediática y política
está encaminada a postrarnos en un estado de shock,
para que, temerosos y paralizados, no reaccionemos ante las injusticias
sociales y las pérdidas de derechos que se nos imponen al ser tratadas como
“inevitables” y motivadas por un “poder superior” muy alejado de nosotros.
Pero John Dewey ya nos advertía que una sociedad
libre debe producir personas libres. Es decir, personas con capacidad de
elección y de discernimiento; de comprender lo que les pasa y de ser capaces de cambiar
su situación si así lo deciden.
Para que esto sea
posible, es necesario que las personas tengan garantizado el acceso al
conocimiento, y sepan además manejar de forma crítica la información que
recibe. Mediante el poder actual de los medios de comunicación
como nuestra principal fuente de información y análisis de la realidad, es
posible inducir este estado depresivo en buena parte de la población para
mantenerla en un estado de pasividad. A esta sutil estrategia debemos sumar
muchas más aunque entre ellas, también destacan el efecto “cortina de humo”
para desviar nuestra atención.
“Mantener la Atención del
público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por
temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin
ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales.”- Cita
del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas –
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