¿COMO NOS QUITAMOS EL MIEDO DE UN GOLPE?
Julián: Hemos
estado realizando una serie de preguntas acerca de si queda alguna
ilusión que está pendiente por realizar en la vida. Si como ocurre a
veces, hay algunas cosas que no hemos hecho nunca y quisiéramos o
tuviéramos ilusión o hemos soñado con hacerlas,
y si se puede contribuir a realizar el sueño de otra persona, induciéndola, impulsándola, motivándola, ayudándola para que lo realice.
y si se puede contribuir a realizar el sueño de otra persona, induciéndola, impulsándola, motivándola, ayudándola para que lo realice.
(...)
En
bastantes aparece como ilusión a realizar erradicar los miedos. Y a mí
se me ocurrió el pensar en un hecho que me ocurrió cuando yo era un
chaval. Había un chaval que tenía miedo y este chaval -que era un chaval
muy raro- un día habló con el Miedo. Y el Miedo también le dijo que él
también tenía miedo porque él al ser miedo, tenía miedo. Y desde el
momento en que este chico se dio cuenta que el propio miedo tenía miedo,
a él le hizo gracia y ya nunca más tuvo miedo.
La primera
cuestión es que a muchas de estas contestaciones aparece como ilusión a
realizar, porque está pendiente, que se erradique el miedo.
¿Cómo nos quitamos el miedo así de un golpe?
Señor Asesor:Efectivamente,
como bien ha introducido usted el tema, es cierto que el miedo, como
bien dicen también, paraliza y desestructura; y en consecuencia las
ilusiones, las fantasías, las imaginaciones, todo ello, pues,
ciertamente, no se pueden cumplir. No se cumplen porque el miedo las
impide. Y el miedo ve siempre miedo, en el miedo.
Entonces,
yo creo que, para evitar esas “dañaduras” – vamos a llamarlas así- del
miedo, que es un problema mundial, ¡eh!; o sea que no vayamos a pensar –
como decían antiguamente- “es moco de pavo”. No, no, no. Es una cosa de
preocupación.
En esa
preocupación hay que tener en cuenta que en cada sitio puede haber
diferentes medios, diferentes formas de ir erradicando elmiedo. Aunque
no hay, todavía, una formula ideal; el primer paso es decir, “no te
tengo miedo, Miedo”. Eso lo primero, “No te tengo miedo, Miedo”, dirigiéndose al miedo como una entidad estructurada, hecha, calculada.
Que eso lo
tienen muy bien calculado los políticos, los psicólogos.... los que
manipulan, en general, la mente humana con propagandas, anuncios, etc...
Claro, nos meten miedo a través de hacienda, a través del ejército, a
través de la policía, a través de las leyes. Entonces, es una sociedad
miedosa; es una comunidad humana con mucho miedo.
El miedo crea dos reacciones fundamentales; una la quietud para pasar inadvertido o la tempestad de movimientos.
Cuando se
tiene tanto miedo, un día se puede saltar, y los plomos se funden y la
persona se desespera, y grita y salta y golpea indiscriminadamente.
Mientras tanto, el miedo compulso rodea a todas las sociedades humanas y
las hace ser obedientes, en lo bueno, en lo malo, en lo que precise el
más poderoso. Es el arma del poder, el miedo.
Entonces, ¿qué decir? Decirle eso al miedo: “Miedo, no te tengo miedo”...”No te tengo miedo, Miedo”...”No te tengo.... miedo”. Que se de cuenta. Eso por una parte.
Y luego, por supuesto ser conscientes y ser atentos intelectos - porque esto es como una jaculatoria...”No te tengo miedo, Miedo”, “No te tengo miedo, Miedo”, “No te tengo miedo, Miedo”... mientras vas avanzando al frente, como si fueras por la campiña- después usar el intelecto, la razón y la lógica y decir:
“Bueno, vamos a ver... ¿por qué tengo yo miedo?
¡Ah!,
porque me han asustado con esto, me ha asustado con esto otro... Siempre
hay alguien más poderoso que yo. Y claro, cuando me he tratado de
enfrentar la mayoría de las veces he salido perdiendo yo.”
Eso lo
dicen todos. Y, entonces, realmente ¿Quién gana? El que más poder y más
elementos y más recursos tiene. Como en las democracias. ¿Quién gana las
elecciones? El que más dinero invierte en propaganda electoral, en
general.
Entonces, estamos con una razón de índole afectivo-emocional. “No te tengo miedo, Miedo”. Y eso es una respuesta emocional.
Y una respuesta sensata decir: “Bueno,
el miedo está producido por esto. Y entonces, bueno, realmente no voy a
permitir que esto que es el banco que me va a desahuciar, que es el
guerrero del antifaz que se ha puesto de parte del gobierno que con las
porras y los gases lacrimógenos, va asaltar mi dormitorio y no me va a
dejar descansar. Bueno si ha de proceder así, que proceda. No me voy a
defender, ni voy a atacar.
Porque
es una cosa muy importante cuando nosotros nos defendemos y atacamos al
miedo o a lo que sea, es muy probable que no dispongamos de
suficientes recursos, ni municiones, ni estrategias. Porque precisamente por eso nos han metido el miedo, porque son mucho más poderosos, en el combate.
En cambio, si nosotros practicamos la consecución de seguir “Voy
a seguir, voy a seguir”- haciendo lo que creo, actuando según mis
vocaciones, mis ideales, voy a seguir con mi fantasías y, bueno, no las
voy a condicionar a mi miedo.
Y, en consecuencia, cuando se aproxime lo miraré y diré:
“Buenos
días, Miedo, bienvenido. Pero, mira, aquí no tengo posada para ti,
porque la ha ocupado la Risa, la Sonrisa. Ha venido una chica con unos
atuendos especiales, la Risa, la Sonrisa, y ahora mismo habitaciones
para chicos, para miedos, para hombres, para masculinos, para gorras,
porras, luminotécnicos y trinquetes, sobre todo trinquetes, no tengo
habitación. Lo siento, de verdad. Ven otro día. Pero es que ahora estoy
muy ocupado con la Sonrisa que me ha llegado. Y en serio, no es que
tenga algo contra ti. No, no. Al revés si te conozco de toda la vida. Ya
sabes que siempre has tenido sitio en mi “fonda del Sopapo”. Pero
ahora, mira por donde, ha llegado esta mujer. Y la verdad es que no sé
cuánto tiempo va a estar. Yo, en cuanto tenga una habitación te aviso. “
Por
ejemplo, tenemos que montar la estrategia adecuada para poder mantener
el tipo, y mantener nuestros sueños, nuestras fantasías, nuestras
ilusiones. Y esto es muy importante, no podemos perderlo.
Así que, ahí tenemos:
Una respuesta emocional: “No te tengo miedo, Miedo”.
Otra respuesta racional.
Y después un cuento mitológico,
como el de la “Pensión del Sopapo”, que acabamos de relatar. En el cual
vinieron a instalarse como huéspedes permanentes, Don Miedo, pero antes
Miss Sonrisa, Miss Simpatía, es una mujer pleomórfica que se convierte
en muchas cosas, pero su característica, su apellido es: Sonrisa,
Alegría. Y, claro de momento tengo la habitación ocupada. Lo siento, no
puedo darle albergue a usted. Esto se ha convertido en un sitio para
chicas y para hombres, no tengo así ningún sitio. Pero de momento, ¡eh!.
Ya le avisaré.
Tres respuestas.
Julián: ¡Magnífico! ¡Miedo fuera!